Corrían los años 60 cuando Farrokh Bulsara se ganaba la vida trabajando en el aeropuerto londinense de Heathrow después de haber salido de su Tanzania natal a raíz de las revueltas de Zanzíbar. Poco después descubrió su verdadera pasión, se cambió el nombre a Freddie Mercury y así inició su camino hacia el Olimpo musical.
No tardó en alcanzar el éxito y de ahí en adelante se convirtió en una leyenda. Su temprano deceso en 1991, a los 45 años de edad, no ha hecho más que acrecentar su fama, influyendo como un ícono para las nuevas generaciones.
Para celebrar los 72 años que habría cumplido la estrella del rock y el próximo estreno de la película Bohemian Rhapsody, British Airways ha querido sorprender a los pasajeros del aeropuerto de Heathrow con un baile a cargo de sus trabajadores.
Al ritmo de la famosa canción de Queen que da nombre al nuevo film y ataviados con vestimentas propias de Mercury, los trabajadores representaron una coreografía. Además, los pasajeros pudieron disfrutar también de las canciones del grupo en los paneles de llegadas y las salas de espera y aquellos cuyos nombres eran Freddie, Frederick o Farrokh pudieron entrar en la sala VIP de la aerolínea junto a sus acompañantes.