Los cinco retos para el e-commerce que trae el 2021

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Los cinco retos para el e-commerce que trae el 2021

De acuerdo al VII Estudio Anual de e-commerce en España, en 2020 los potenciales clientes fueron unos 22,5 millones, los mismos que han cambiado sus hábitos de compra y consumo en línea. Todo apunta a que durante esta nueva gestión las tendencias iniciadas durante los primeros meses de la pandemia se asentarán, por lo que es más que conveniente conocerlas cuanto antes para implementar y ponerse por delante de la competencia, según Paynopain:

  1. Se diluye la frontera entre las ventas físicas y online: Durante la pandemia los negocios locales han tenido que reinventarse a marchas forzadas para no verse abocados al cierre, y tener presencia online ha sido uno de los cambios más necesarios. Lo cierto es que combinar el mundo online con el físico tiene enormes ventajas para las empresas, ya que permite crear múltiples combinaciones de venta según cada necesidad.
  2. El social selling ha venido para quedarse, aunque lo cierto es que las ventas a través de las redes sociales han sido una solución parche para aquellos negocios que no han podido crear una plataforma propia de e-commerce. Lo ideal es utilizar el social selling como un refuerzo a las ventas web. La mayor barrera que tiene este método es la falta de confianza por parte del usuario. Superar esa barrera mediante una estrategia en social media que se base en la transparencia y la comunicación será un reto para las empresas.
  3. Es el momento de dar el salto internacional: Una tendencia imparable es la globalización. Especialmente por parte de aquellas empresas que han creado productos o servicios originales y únicos y desean exportarlos a otros países. Por suerte, la tecnología lo pone cada vez más fácil, sobre todo dentro de la misma Unión Europea.
  4. Los compradores eligen sostenibilidad: Otra tendencia imparable es la preferencia progresiva por parte de los consumidores por los productos sostenibles y de proximidad. Vender productos con materiales reciclados, asegurar un trato justo en todo el proceso de fabricación o llevar a cabo acciones de responsabilidad corporativa son detalles que el cliente cada día valora más. Es muy recomendable empezar un plan de compensación de la huella de carbono para que el cliente internacional tenga la tranquilidad de estar comprando de manera responsable y sostenible.
  5. Los pagos seguros se convierten en la única opción: Con la entrada en vigor de la famosa directiva europea de pagos PSD2 a inicios de este año, saltarse la identificación en dos fases del cliente ya no será una posibilidad (excepto si son pagos de poco importe). Por eso es importante apostar por una tecnología de pagos que permita los pagos tantos físicos como online, tanto en web como en redes sociales y facilite la internacionalización.