Por Belén Ávila Rodríguez de Mier
«La gente práctica nunca descubre nada; se limita a hacer muy bien lo que ha hecho siempre, o lo que le han enseñado a hacer. La gente creativa, en cambio, es la que hace muchas cosas aparentemente inútiles, experimenta, se equivoca…»
Ideas extraídas de la entrevista realizada por Carmen Méndez a Juan Luis Arsuaga y publicada en Expansión, 08-08-2015.
«Para ser creativo no hay que ser tan práctico, porque si lo eres, siempre harás lo mismo».
- ¿Se evoluciona por necesidad o por azar? «Por competencia, como las empresas, que crecen porque compiten unas con otras».
- Depender de los demás supone tratar con otros, trabajar con otros. ¿Qué tal funcionan los equipos científicos? ¿Hay choques? «El secreto es que todo el mundo se sienta importante. Somos como equipos de fútbol: cada jugador tiene una posición en el campo. Lo difícil es coordinar a personas que juegan en la misma posición».
- No todos pueden ser delanteros. «Exacto. Pero ahora los equipos científicos son multidisciplinares. Hay una cultura de la comunicación y del trabajo conjunto. Los artículos que antes solía escribir un solo autor son ahora fruto de un gran equipo. Hoy no hay tanto personalismo en la ciencia como antaño.
- ¿Y qué pasa con los genios? «Siempre los hay. Hay personas especiales, con una capacidad de liderazgo excepcional, o con visiones y teorías únicas. Pero en la práctica todo el mundo es jefe de lo suyo y todos los jugadores son relevantes».
- Pero alguien tiene que mandar. ¿Se precisa mano izquierda? «Con personas adultas no debería ser necesario. Lo importante es que cada miembro del equipo sepa qué hacer y que tenga su parcela de creatividad».
- ¿Una mala costumbre de los sapiens españoles? «Una muy arraigada: primero decidimos y luego escuchamos las sugerencias de los otros».
Belén Ávila Rodríguez de Mier
Coach de comunicación
Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas
Master en dirección comercial y marketing
Doctorando en sociología
Profesor asociado ESIC