Si algo ha caracterizado el estilo publicitario de Burger King es su habilidad para incorporar a sus rivales en su estrategia de marketing. Tras la recordada campaña McWhopper, la cadena de comida rápida vuelve a ocuparse de su archienemigo McDonald’s, a quien ha tenido la osadía de regalar una de sus parrillas, las mismas con las que Burger King cocina su hamburguesas. Detrás de esta aventurada acción está la agencia alemana Grabarz & Partner.
Tan llamativo regalo se ha entregado con muchísima pompa y sonaja, acorde a la campaña que lo acompaña. En el vídeo que documenta la nueva campaña de Burger King se ve que su famosa mascota se sube a bordo de un helicóptero pertrechado de un gigantesco regalo.
Tras bajarse del helicóptero la mascota de Burger King se sube a un camión y se encamina rumbo a un restaurante de McDonald’s. Allí, y ante la mirada atónita de la gente, el rey de Burger King hace entrega, rodeado de un fenomenal espectáculo pirotécnico, del regalo con el que ha decidido agasajar a su mayor rival esta Navidad: una parrilla.
Y para terminar, un coro ataviado con los uniformes de los empleados de Burger King canta a pleno pulmón Gift of Fire, una versión “a la parrilla” del célebre villancico Jingle Bells.