Por Eva Llorca – Noergia
Las imágenes son imprescindibles para ‘vestir’ un artículo, pero sin la adecuada optimización pueden ser contraproducentes para el SEO.
Tanto si hablamos de una imagen en un artículo de blog, como si lo hacemos de una imagen en una página estática, esta imagen ha de ser optimizada para que debido a su tamaño y peso no ralenticen la carga de la página, afectando negativamente al SEO y a la experiencia del usuario.
Recurrir a gráficos vectoriales si es necesario
Cuando en nuestra web utilizamos una imagen con formas geométricas, es una gran idea recurrir a las imágenes vectoriales, ya que en otro formato nos encontraríamos con la pudelación de las formas. Esto no afecta directamente al SEO, pero sí lo hace en relación con la experiencia del usuario y conviene tenerlo en cuenta.
El peso de la imagen
Como decíamos, el peso de la imagen afecta directamente a la velocidad de la carga de la página, ya que el navegador se ve forzado a descargar más datos para mostrar al usuario. Google, como líder entre los buscadores, tiene muy en cuenta la experiencia de usuario y para hacerlo, uno de los factores principales a tener en cuenta es el tiempo de carga de la web. Esto implica que debemos prestar especial atención al peso de las imágenes. Es preferible que una imagen pese entre 30 y 150 Kb.
La optimización de la imagen
Para lograr esto jugaremos principalmente con las resoluciones y los píxeles de la imagen, además de con el formato de la misma.
- Tamaño en píxeles: El tamaño de una imagen se mide en píxeles. A la hora de convertir estos al sistema métrico, nos encontramos con que 3.200 píxeles equivaldrían a 1 metro. Una imagen de 700 píxeles, por tanto, equivale a casi 22 cm. Estas comparaciones nos permiten hacernos una idea de lo que está ocupando nuestra imagen en un sencillo post de un blog. Seguramente con un tamaño de imagen más pequeño, de entre 350 o 450 píxeles, sea más que suficiente para ‘vestir’ el artículo sin frenar la carga del mismo.
- Resolución de imagen (PPP): La resolución se mide en píxeles por pulgada (PPP, PPI o DPI), esto influye en la calidad de la imagen. A mayor PPP mayor será la calidad de la imagen. Es importantísimo tener una buena resolución PPP si vas a imprimir la imagen (por ejemplo, unos 300ppp para prensa escrita), pero si sólo vas a mostrarla en un monitor o incluso en un dispositivo móvil, bastará con una resolución de 72ppp. Esto evitará la alta densidad de información que conlleva una resolución elevada y por tanto también se reducirá el peso de la imagen.
- El formato de la imagen: En internet predominan tres formatos de imagen, PNG, JPEG y GIF. El PNG es ideal para logotipos e imágenes con colores planos, aunque también podríamos utilizarlo para imágenes donde no nos importe perder algo de calidad en los colores. Con el formato JPG logramos también una gran compresión de la imagen sin perder calidad de la misma, especialmente con imágenes ricas en colores y tonalidades. Por último, recurriremos a las imágenes GIF cuando necesitemos secuencias de imágenes o imágenes animadas. En cuanto a este último formato conviene no abusar de él, ya que estéticamente no suele quedar muy profesional. Si utilizas Photoshop como editor de imágenes puede ser recomendable utilizar la opción “Archivo->Guardar para web y dispositivos…” y guardar en formato PNG-8, JPEG y GIF, configurando aquí el tamaño y calidad de la imagen para así reducir su peso.
Tras lograr reducir el peso de las imágenes no debemos olvidar otro factor importante de las mismas de cara al SEO: aprovechar la etiqueta ALT de la imagen, así como el pie de foto si lo queremos utilizar, para introducir una descripción de la imagen e incluso alguna que otra palabra clave.
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