McDonald’s es una de las principales marcas de comida rápida en el mundo, y es lógico que también sea una de las compañías que más desperdicios y residuos genera con su actividad. Al mismo tiempo, muchos de sus consumidores han empezado a ser cada vez más conscientes sobre el impacto medioambiental de la basura y los desechos, por lo que la cadena de hamburguesas ha cambiado su política y su estrategia para dar respuesta a esas demandas sobre sostenibilidad.
Por ejemplo, McDonald’s ya había prohibido en Reino Unido el uso de pajitas de plástico en sus restaurantes, sustituyéndolas por pajitas biodegradables de papel. En la misma línea, la compañía ha replicado la acción en sus establecimientos de Austria, otro de los países europeos que ha ido incrementando en los últimos tiempos su preocupación por los efectos negativos de los residuos plásticos en el medioambiente.
De este modo, McDonald’s ha querido promocionar y publicitar este cambio con el lanzamiento de una nueva pieza audiovisual artística elaborada por la agencia Virtue, propiedad de Vice. Este anuncio muestra diversos modelos de moda ataviadas con trajes de baño fabricados a partir de plástico reciclado precisamente de esas pajitas de sus restaurantes. Estas prendas fueron diseñadas a su vez por la firma de moda vienesa Poleit, que contó para su diseño y confección con la inestimable ayuda de Studio Furore.
Para reforzar el impacto de la campaña, desde la propia McDonald’s han decidido subastar un pequeño número de ejemplares similares a dichos bañadores, provenientes de la colección de esta edición limitada de prendas de diseño, para aquellos que deseen ir vestidos con el estilo y los colores de las pajitas de McDonald’s. “Estamos encantados de presentar nuestra exclusiva colección de bañadores sostenibles, realizados a partir de materiales reciclados y con el diseño clásico de nuestras pajitas”, subrayó Benedikt Böcker, director de marketing para McDonald’s en Austria.
Mientras tanto, en Estados Unidos sus restaurantes avanzan, aunque con lentitud, en el abandono de las pajitas de plástico, azuzados por el ejemplo de sus vecinos canadienses. En este sentido, A&W Canada ha sido la primera cadena de fastfood que ha desechado por completo las pajitas de plástico, cuyas últimas existencias la compañía empleó para construir una estatua gigante que anunciaba que “El cambio es bueno”. Siguiendo el ejemplo, tanto Ikea como Starbucks han descartado definitivamente las pajitas de plástico de sus servicios.