El poder de los tejidos, sobre todo si tienen carácter, puede transformar los hogares y llenarlos de vida, cambiando incluso la atmósfera de las habitaciones. Con esta idea, IKEA acaba de lanzar en Reino Unido un original spot protagonizado por unos fantasmas con mucho ritmo.
El anuncio se abre con una escena en la que fantasmas ataviados con las típicas sábanas blancas se disponen a celebrar una fiesta que peca, sin embargo, de extraordinariamente aburrida. Entran entonces en escena más espíritus que, vestidos con divertidas telas de colores de IKEA, logran que la fiesta remonte el vuelo.
Gracias a su espíritu jaranero, los fantasmas de IKEA se las ingenian para contagiar de sus ganas de diversión al resto de espectros, que terminan moviendo frenéticamente las caderas al ritmo de la música.
La fiesta termina, sin embargo, termina abruptamente cuando los propietarios de la casa donde tiene lugar la celebración regresan antes de lo esperado. Y sintiendo que han sido pillados y para salvar el pellejo, los fantasmas de colores de IKEA se camuflan como si fueran cojines, manteles y cortinas, aportando color a un hogar que era antes poco acogedor.
Detrás de este nuevo spot de IKEA, que es una suerte de metáfora de la autoexpresión a través de los tejidos en el hogar, están la agencia Mother, la productora Blink y el regidor Dougal Wilson.
