La nueva campaña de Microsoft no le sale como esperaba

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La nueva campaña de Microsoft no le sale como esperaba

La publicidad muchas veces refleja la rivalidad entre marcas. El par de rivales más famoso quizás sea el de Pepsi y Coca-Cola, pero hay otros más. En esta ocasión ha sido el turno de dos marcas de tecnología, Microsoft y Apple, quienes han protagonizado este tipo de publicidad.

Y ha sido Microsoft quien ha lanzado un anuncio comparando su modelo de portátil laptop Surface Pro 7 con el MacBook Pro de Apple. La compañía estrenó el vídeo en el descanso de una retransmisión de la NFL (la liga de fútbol americano de Estados Unidos a la que patrocina). Y por supuesto, el spot ha generado polémica al provocar a la empresa rival.

En el anuncio se puede observar a un adolescente comparando las características de ambos modelos antes de tomar la decisión de compra. La persona se decanta por elogiar los atributos del diseño de Microsoft y criticar duramente al de Apple.

La «touchbar», la barra táctil que caracteriza el MacBook Pro, fue la peor parada en la campaña de Microsoft, cuando el adolescente plantea frente a la cámara la cuestión de por qué el ordenador de Apple no ofrece una pantalla táctil completa. Tras esta pregunta, el protagonista del spot ensalza esa ventaja en el ordenador de Microsoft, ya que sí le brinda lo que desea con el Surface Pro y su lápiz táctil incluido en el paquete del producto.

Microsoft no ha desperdiciado su oportunidad para atacar el diseño de su competencia mientras critica la ausencia de soporte y su menor potencia si se le compara con el modelo que está publicitando. De hecho, el actor pone en relevancia que el Surface Pro 7 «es un mejor dispositivo para los videojuegos».

Por último, el adolescente hace una comparación por su precio, donde también sale ganando en cuanto a «calidad-precio» Microsoft, según quiere mostrar en el anuncio. Mientras que su nuevo modelo recién lanzado al mercado ronda los 740 euros, el MacBook Pro se puede adquirir por unos 1.070 euros.

Según va siendo visitado, El Economista, el anuncio publicado el pasado día 23 de enero acumula casi un millón de visitas en YouTube, pero no ha recibido la aprobación de los internautas, ya que las interacciones acumulan más de 6.100 dislikes frente a los 3.500 likes que cuenta el vídeo. Parece que el público no termina de ver válida esta estrategia, o al menos así lo han expresado en redes sociales.