Por Belén Ávila Rodríguez de Mier
La penny-press, o diarios obreros a un centavo, surge a mediados del siglo XIX para satisfacer las necesidades de información de la emergente clase obrera neoyorquina que, tras la Guerra de Secesión y el populismo impuesto por el presidente Andrew Jackson, comenzaba a adquirir más relevancia. La clave del éxito de esta nueva prensa fue la de ofrecer al lector un contenido próximo con tintes amarillistas a un precio asequible, un centavo de dólar o penny, frente a los seis centavos que costaba la prensa tradicional, y con una distribución activa y cercana realizada por voceadores, que competía con la distribución por suscripción y buzoneada de la prensa tradicional del momento.
La penny-press fue la precursora de un nuevo modelo de negocio de prensa diaria que dio excelentes resultados durante todo el siglo XX, pero que ha quedado atrapado en la era de Internet en la que hay un público más amplio que nunca, pero paradójicamente, unos ingresos publicitarios también más bajos que nunca, circunstancia que está impidiendo mantener las estructuras de los departamentos tradicionales de redacción.
El novedoso modelo de negocio que impulsó la penny-press consistió en una serie de fenómenos encadenados. Por un lado, el incremento de circulación de cabeceras y, por ende, de lectores, atrajo anunciantes interesados en vender sus productos a una importante masa de potenciales consumidores. Y por otro, los ingresos de publicidad permitieron a las cabeceras mantener un precio económico y atractivo de portada y contratar a buenos profesionales del periodismo, lo que, a su vez, favoreció la fidelidad del lector y el incremento de audiencia.
El modelo instaurado por la penny-press dio pie al nacimiento de una prensa de masas que nace y se desarrolla en un contexto caracterizado por una serie de fenómenos que guardan cierto paralelismo con lo que está aconteciendo en la actual sociedad de la información. Tres fueron los motores que activaron el nacimiento de la prensa de masas:
- La revolución tecnológica: La máquina de vapor y la electricidad (telégrafo) revolucionan el transporte físico, el transporte de información y la capacidad de reproducción de la imprenta. Y, consecuentemente, nace la noción de actualidad.
- La libertad de prensa existente en los EE.UU. que transformó a ésta en el cuarto poder.
- El establecimiento de una democracia de masas promovida, como hemos visto, por el presidente Andrew Jackson. Extensión del sufragio a todos los hombres adultos blancos, independientemente de su condición y la implantación, a partir de 1830, de una enseñanza primaria generalizada que en 1850 se extendería a la enseñanza secundaria.
De la confluencia de los anteriores factores nace la penny-press, de la que son sus más importantes exponentes The Sun y The New York Herald.
Este post es un extracto de la tesis doctoral de Belén Ávila Rodríguez de Mier: El fenómeno de la prensa gratuita o commuter newspaper en el marco de la Sociedad de la Información. España: nacimiento, auge, crisis y convergencia (2000-2013), Universidad Pontificia de Salamanca, Madrid, 2015.
