Entre todas las novedades que han traído los Juegos Olímpicos Paris 2024, la identidad visual del evento está dando mucho de qué hablar en la industria del marketing, pero ¿a qué se debe este cambio de branding? Los expertos afirman que lo que busca es alinearse con las tendencias modernas de diseño y reflejar valores contemporáneos de sostenibilidad e inclusividad.
“Este rediseño no solo pretende actualizar la imagen de los Juegos, sino también conectar de manera más profunda con una audiencia global diversa y cada vez más consciente de la importancia de estos valores”, dicen desde la agencia de branding Comuniza.
“El cambio en la identidad visual de los Juegos Olímpicos para París 2024 no es solo estético, sino que refleja un compromiso profundo con valores esenciales como la inclusividad y la sostenibilidad”, aclara Olga Llopis, socia directora de Comuniza.
Los Juegos Olímpicos es una de las marcas más potentes del mundo debido a su icónica simbología gráfica, rituales tradicionales y su alcance global. Los cinco anillos entrelazados representan la unión de los cinco continentes habitados y simbolizan la amistad y la competencia justa entre las naciones. La nueva imagen incluye elementos visuales que son frescos y modernos, al tiempo que mantienen un vínculo con la rica historia de los Juegos Olímpicos.
El alcance mundial de los Juegos Olímpicos es otro factor que subraya su posición como una de las marcas más potentes: participan más de 200 países y tienen una audiencia televisiva que supera los 3.500 millones de personas, alcanzando una visibilidad global inigualable.
Llopis entiende que la renovación de la identidad visual de París 2024 está diseñada para resonar no solo con los espectadores tradicionales, sino también con una audiencia joven y diversa que consume contenido a través de múltiples plataformas. “Los Juegos de París 2024 se han propuesto no solo ser un evento deportivo, sino una plataforma para mostrar la diversidad cultural y promover un espíritu de unidad global”, explica.
Por otra parte, la regla 40, que limita la publicidad y promoción de los atletas olímpicos por parte de patrocinadores no oficiales, es un componente esencial en la protección de la marca Olímpica. “Esta regla ha sido diseñada para mantener la integridad de los patrocinadores oficiales, aunque su reciente flexibilización refleja una adaptación a las necesidades de los atletas y el mercado moderno”, cierra Llopis.
- Los JJOO y la marca ciudad
La estrategia de marca ciudad también se beneficia de los Juegos Olímpicos. “Organizar los Juegos puede transformar la imagen de una ciudad, como lo hizo Barcelona en 1992, que pasó de ser una ciudad industrial a un destino internacional gracias a los Juegos”, agrega Olga Llopis.
Aunque hay casos donde la creación de valor no es tan evidente, como en Atenas 2004 o Río de Janeiro 2016, la clave del éxito está en planificar a largo plazo, construir una vinculación comunitaria, priorizar proyectos que promuevan la sostenibilidad ambiental y económica, y desarrollar una estrategia de comunicación efectiva.
Sídney también utilizó los Juegos Olímpicos de 2000 para posicionarse como una ciudad global y mejorar su imagen internacional por su enfoque en la sostenibilidad y el medio ambiente. “París 2024 tiene el potencial de hacer lo mismo, utilizando los Juegos como un catalizador para la regeneración urbana y el posicionamiento global”, finaliza la experta en branding.