Si bien los videojuegos han sido usualmente un entretenimiento mayoritariamente masculino, cada vez son más las mujeres que se hacen un espacio en el mundo de los deportes en línea.
Aunque cabría esperar que en una afición en la que el público es especialmente joven, los estereotipos y el machismo estén desterrados, la realidad dice lo contrario. Los insultos, el menosprecio e incluso el acoso sexual son prácticas habituales entre adolescentes que creen que los juegos en línea no son cosa de chicas.
Para demostrar que ellas son igual de válidas, Movistar ha lanzado la campaña #MyGameMyName que busca visibilizar los problemas que afrontan las mujeres en el gaming ofreciéndoles un altavoz a través del que denunciar las dificultades que viven.
Las participantes del vídeo coinciden en señalar la necesidad de demostrar su valía mucho más que los hombres por el mero hecho de ser mujer, gesto que, sin embargo, no siempre da sus frutos.
Una frustración que comparten las gamers y que Movistar quiere erradicar cediéndoles la palabra en esta semana de la mujer.