Douglas Cheline, recientemente nombrado director de operaciones de Ooyala LATAM, se interesa en Latinoamérica para expandir material multimedia en la web.
A través de la cultura Silicon Valley, Ooyala, tras su instalación en Guadalajara, apostó por la distribución de vídeos online para que empresas y marcas maximicen el potencial de monetización de contenido audiovisual. Así mismo, se pondrá en marcha un plan por mejorar el sistema y expandir servicios a Latinoamérica.
Revisando su historia, si bien Ooyala fue fundada en Estados Unidos en el año 2007, gracias a la visión de los hermanos mexicanos Lepe y su colega y amigo el estadunidense Sean Knapp, el proyecto creció hasta ofrecer servicios de vídeo por internet a través de Saas (Software as a service).
«Los hermanos Lepe, originarios de Guadalajara, se fueron a Estados Unidos desde muy chicos, como hijos de padres inmigrantes. Hicieron sus estudios en la Universidad Standford y luego trabajaron en Google, donde nació la idea por hacer algo en el mundo del vídeo, y entre ellos dos y Sean, al salir de Google crearon una empresa que después se bautizó como Ooyala», explicó Douglas Cheline, director senior de operaciones en Ooyala.
De esa forma, tres años después inauguraron una oficina en Jalisco (Guadalajara), iniciándose con cuatro colaboradores que en el transcurso del tiempo y gracias a la creciente demanda de los servicios de Ooyala, hoy son setenta.
La empresa tiene presencia en países como Argentina, Estados Unidos, Singapur, Australia, Japón y Londres, y se tiene en perspectica expandir todavía más las actividades de Ooyala en otros países latinoamericanos. Douglas Cheline manifiesta que «tenemos deseos de abrir oficinas en Latinoamérica, vemos que hay mucha clientela. Es un lugar fuerte. Tenemos clientes que han ido lentamente adoptando vídeos por internet y que después aceleran sus planes porque les ha funcionado», señaló Douglas.
Lo más importante que ofrece Ooyala es la alternativa rentable que brinda a las marcas para realizar una mejor estrategia en busca de mayor difusión y monetización de publicidad, transacciones, suscripciones y live streaming. La diferencia es que «antes las empresas tenían que comprar servidores, bases de datos y aulas de equipo para crear la producción de vídeos, guardarlos y tener la tecnología streaming. Nosotros ofrecemos ese servicio, los clientes tienen sus vídeos, los ponen en nuestra plataforma y nosotros los desplegamos», puntualizó Ricardo Vásquez, Data Scientist de Ooyala.
Ya sea que el vídeo se distribuya por medio de dispositivos móviles o computadoras, Ooyala tiene el compromiso de mantener un registro y análisis para monitorear el producto audiovisual. «Con el sistema de monitoreo, nosotros podemos saber dónde se está viendo el vídeo, cuándo se observó y quién es la audiencia, y también si es visto a través de una tableta, teléfono o computadora. Igualmente, podemos saber en qué minuto del material se están frenando las personas para distraerse en otra cosa, o si le dieron saltar al vídeo, todo esto con el propósito de entender cómo se está consumiendo el producto audiovisual», aclaran desde la empresa.