Por Inma Jiménez – Noergia
Por mucho que haya personas cuya intención sea triunfar gracias al social media y al marketing y hacerse super ricos en muy poco tiempo, tengo que decir que lo lamento mucho.
No funciona así.
Vísteme despacio, que tengo prisa
Para todas aquellas marcas que quieran obtener beneficios al instante implantando estrategias (no voy a entrar en la calidad ni el tipo), lo mejor que pueden hacer es participar en sorteos tipo Bonoloto o comprar cupones de la ONCE, pero no usar el marketing como forma de mejorar su rendimiento a corto plazo.
Una estrategia de marketing necesita, lo primero, un análisis de unos datos, datos que la empresa debe proporcionar para:
- Estudiar detenidamente qué está haciendo la competencia.
- Ver cuáles son las tendencias en nuestro nicho de mercado.
- Comprender cuáles son nuestros aspectos a favor para potenciarlos aún más si cabe.
- Analizar nuestros puntos débiles para estudiar una forma de fortalecerlos y dificultar el ataque a nuestra competencia a ese flanco.
Por otro lado, antes de realizar una campaña de marketing debemos conocer en profundidad la marca en la que nos sumergimos, tenemos que conocer con todo detalle con quién estamos tratando, qué valores tienen y cuáles de esos valores podemos utilizar en marketing de manera positiva para nuestra imagen y para el producto, para reforzar nuestra posición. Y por supuesto, debemos conocer el producto para poder promocionarlo.
Me he encontrado con muchos clientes que me han dicho, “Inma, te voy a ser sincero, me interesa implantar una estrategia (de redes sociales), pero que tenga resultados si no inmediatos, casi instantáneos, que tengo que dar parte…”
¿Cuánto se tarda en hacer, por ejemplo, un buen filetón? Para que esté realmente bueno tiene que estar en su punto, ni poco hecho ni quemado. Como las estrategias de marketing.
Es imposible pensar que una estrategia de marketing adecuada puede estar planeada para obtener resultados de hoy a mañana. Es materialmente imposible, puesto que debemos implantar acciones relacionadas, por ejemplo, con llegar a la audiencia, y la audiencia, por el simple hecho de que estemos ahí y digamos “¡eh, que ya me podéis seguir!”, no va a acudir en bandada a nosotros sin conocernos, sin saber quiénes somos ni qué hacemos, y sobre todo, sin tener idea de lo que tenemos que ofrecerles.
Las acciones requieren un tiempo de, primero, ejecución, y posteriormente de análisis. En todo momento debemos ir comprobando si nuestra estrategia funciona según los objetivos marcados, e ir modificando los aspectos que no son los óptimos en cuanto a ROI para nosotros, y, aunque muchos piensan que se trata de un proceso de “ensayo y error”, es más bien un conjunto de acciones diseñadas para nuestra audiencia en base a sus gustos, preferencias e intereses.
En resumen, vísteme despacio que tengo prisa. No nos apresuremos ni forcemos la máquina, nuestras estrategias deben estar diseñadas a medio o largo plazo para ser más efectivas y darnos un margen mayor de maniobra. Y si no tienes ese margen… te irá mejor jugando a la Bonoloto.
Inma Jiménezinfo@noergia.com
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