Por Belén Ávila Rodríguez de Mier
El término «prensa amarilla» fue acuñado en 1897 para describir el periodismo que realizaban el New York World de J.Pulitzer y el New York Journal de William R. Hearst que, para aumentar ventas, magnificaban las noticias y pagaban por las exclusivas.
Se denomina «amarillo» al periodismo sensacionalista caracterizado por el abuso de titulares de catástrofes, crímenes, accidentes y enredos políticos acompañados de explícitas fotografías. Y uno de sus padres fue Gordon Bennet.
Libro recomendado: Nasaw, D., Hearst: un magnate de la prensa, Tusquets, Barcelona, 2005.
Belén Ávila Rodríguez de Mier
Coach de comunicación
Licenciada en Publicidad y Relaciones Públicas
Master en dirección comercial y marketing
Doctorando en sociología
Profesor asociado ESIC