Por Eva Llorca – Noergia
Cualquiera puede comprender el potencial de venta que ofrece Internet, pero crear contenido que se vuelva viral no es sencillo.
Desde hace ya unos pocos años, el término “viral” se ha instaurado entre nosotros. A partir de ello, todos aquellos que tienen un negocio con una mínima presencia en la red, han buscado desesperadamente la receta perfecta del contenido viral.
Ya más recientemente, algunos han empezado a desistir de tal búsqueda, al no aproximarse ni tan siquiera al éxito. Hasta tal punto que han empezado a afirmar que no es posible crear contenido viral. En este sentido se afirma que la viralidad es un efecto y no un producto, y que por tanto no se puede “crear”. Para saber si es cierto conviene conocer mejor el fenómeno.
¿Qué es la viralidad y que nos mueve a compartir los contenidos?
En un estudio realizado por Jonah Berger y Katherine L. Milkman de la Wharton Business School, titulado “Social Transmission, Emotion, and the Virality of Online Content”, se buscó el sentimiento emocional escondido tras los artículos más compartidos para intentar encontrar algún patrón.
Lo que los investigadores determinaron fue:
- El contenido positivo es más viral que el negativo.
- El contenido positivo que inspira sorpresa, diversión y asombro se comparte más.
- La gente comparte contenidos con la esperanza de elevar su posición social, generar reprocidad o simplemente para ayudar a otros.
- El contenido negativo que inspira ira o ansiedad también se comparte más.
- De los menos virales son los contenidos de baja excitación emocional, como la tristeza.
Sin duda, esto quiere decir que la clave para el intercambio social está relacionada con el nivel de excitación emocional, independientemente de si es positiva o negativa: cuanto mayor nivel de excitación emocional, mayor será la viralidad del contenido.
Si somos capaces de transmitir pasión, alarma, misticismo, poderío, prestigio, rebeldía, vicio o confianza, podremos despertar la fascinación de los seguidores y despertar sus emociones para una mayor viralidad.
¿Cómo aumentar la viralidad del contenido?
Conociendo todo lo anterior, tan sólo necesitas entender a tu audiencia. ¿Por qué? Por la sencilla razón de que para emocionar a alguien tienes primero que entender cuáles son sus gustos, sus motivaciones o sus inquietudes. Para ello…
- Debes conocer tus bases de datos de clientes, conocer las analíticas e intentar encontrar los patrones que tienen en común tus seguidores, como por ejemplo la ubicación geográfica, poder adquisitivo… cualquier cosa que te ayude a establecer un posible patrón de conducta. Nadie ha dicho que el proceso fuese sencillo.
- Reúnete con tu equipo de atención al cliente para conocer qué agrada y qué desagrada a tus clientes, y así perfilar la mentalidad general de los compradores.
- Aprovecha las analíticas de tus redes sociales para comprobar qué publicaciones y actualizaciones han sido las más compartidas, pudiendo entrar en los perfiles de estos usuarios para obtener información más precisa sobre ellos.
De esta forma podrás construir una especie de retrato robot de tu público más receptivo y susceptible de compartir, a la vez que vas detallando qué tipo de emociones funcionan mejor.
Una vez perfilados los clientes a quienes irán dirigidos los contenidos y el tipo de emoción que podría desencadenar la viralidad del contenido, tan sólo resta hacer test A/B para optimizar el contenido y lograr la máxima viralidad. Probando a publicar el mismo mensaje a distintas horas de distintos días de la semana, o incluso con distintas presentaciones.
Si no consigues la viralidad deseada, no desistas, recuerda que al comienzo del artículo dijimos que no era sencillo. Vuelve a intentarlo las veces necesarias, ya que el contenido que crees en el proceso, ayudará a tu web en el SEO, generando backlinks o mejorando la confianza en la marca.
Eva Llorcainfo@noergia.com
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@evallorca