Por Fernando Fominaya – Noergia
Editoriales, librerías y autores se han abalanzado sobre las redes sociales en busca del Santo Grial que convierta en éxitos sus humildes libros. Al valorar su experiencia sobre la utilidad de las redes sociales para promocionar un libro, aparecen todo tipo de posturas, desde defensores acérrimos de los social media hasta otros que opinan que es una pérdida de tiempo (ver por ejemplo Why social media isn’t the magic bullet for self-epublished authors). Por paradójico que suene, ambos grupos tienen razón.
El uso óptimo de las redes sociales es diferente para cada autor y obra y viene dado por la relación beneficio respecto a tiempo invertido. Es decir, puede valer más vender diez libros al mes invirtiendo una hora en Facebook, que vender 100 dedicándole 100 horas. Por eso, lo fundamental es entender qué aportan las redes sociales en tu caso, de manera que puedas encontrar tu inversión de tiempo ideal en crearte una plataforma de social media.
Ventajas de las redes sociales
Algunas ventajas que las redes sociales ofrecen a casi todo el mundo son:
- Una red social tipo Facebook es un escaparate inmediato, gratuito y fácil de configurar. En un momento tienes “algo”.
- Con tu cuenta en una red social, ya sea Facebook, Twitter u otras, tienes un foro en el que interactuar con tus lectores. Preguntan, respondes, te proponen mejoras, te piden nuevas obras, etc. Sólo por esto deberías estar en las redes sociales.
- Te dan visibilidad. Si tus lectores comparten, sus amigos lo ven.
- Acabas encontrando a tu público. En Internet hay sitio para todos los gustos y opiniones. Hasta los más exóticos.
Luego, muchos potenciales beneficios dependen del caso concreto de cada uno y la verdadera dificultad está en diseñar una buena estrategia.
La estrategia más común, que es hacerse un perfil corriente y seguir a gente indiscriminadamente, pedir amistades y arrimarse a los influenciadores, puede servir si tu propuesta es tremendamente original al primer vistazo. En cualquier otro caso, suele ser más útil invertir en un buen contenido y en activar a tu comunidad offline, es decir, llevar a gente que conoces en la vida real a tus redes sociales mediante mensajes personalizados (pidiéndoles, por ejemplo, una opinión sobre tu libro).
Limitaciones de las redes sociales
Las redes sociales tienen también limitaciones y es importante ser consciente de ellas:
- Las mejores aportaciones, valoraciones o comentarios de tus seguidores desaparecen rápidamente por el fondo de la cronología.
- Los que no son seguidores tuyos (la inmensa mayoría) no se van a enterar de que existes.
- Compartir tu libro en una red social generalmente significa que compartes un enlace a alguna tienda. Por tanto, si gusta o no y lo que transmita, dependerá de lo que valga la ficha de tu libro en esa tienda.
- No pienses que Facebook es la panacea. Independientemente del número de personas y empresas que uno siga, su timeline sólo le muestra las publicaciones de un porcentaje de ellas. Por tanto, tus publicaciones van a llegar a poca gente que quizá no las lea.
- Una presencia en los medios sociales apabullante que no se ve respaldada por un cierto éxito de ventas puede volverse en contra. Pasas a ser un spammer.
- Es difícil llevar una cuenta social bien sin invertir mucho tiempo. El tiempo es dinero.
- Las redes sociales solas no suelen vender. Sin embargo, si son acompañadas por un blog, envíos regulares de correos electrónicos u otras herramientas de marketing, las ventas se pueden disparar.
Hay quien tiene una cuenta en Facebook para promocionarse como escritor, hay quien tiene una para cada libro que publica e incluso hay quien, además, le abre cuentas a sus personajes. Todas las acciones en cualquier red social sirven para vender más. Lo importante es valorar cuánto esfuerzo requiere cada venta y si no valdría más redirigir ese esfuerzo.
Fernando Fominaya info@noergia.comwww.noergia.com
@ffominaya