Save Intimacy es la nueva campaña de Skyn, la marca de condones y lubricantes. El spot, grabado en el más puro estilo Black Mirror, es obra del director Terence Neale, quien presenta un mundo, en el futuro no muy lejano, donde los humanos son incapaces de encontrar el afecto real.
En este imaginario universo distópico, las parejas se pasan el día mirando las pantallas de su dispositivos móviles o utilizando la realidad virtual. “Todavía estamos a tiempo de salvar la intimidad”, se señala al finalizar el spot. Una frase que va seguida de una llamada para comprar la línea de condones de Skyn.
Detrás de la campaña se encuentra la agencia Sid Lee Paris, que ha fortalecido el territorio de la marca “poniendo a la sexualidad en el centro de la discusión, tanto sensual como social”, expresa Mehdi Banali, el managing director de la agencia.
El trabajo creativo se basa en el hecho de que es la primera vez que caen los ratios de vida sexual desde la Segunda Guerra Mundial. Se trata, además, del primer spot de Skyn que responde a su nuevo propósito de marca: salvar la intimidad.
“Necesitamos alejarnos del discurso funcional para hablar a ese target que no quiere escoger entre tener sexo seguro y tener buen sexo”, añade Marta Toth, head of strategic planning for global marketing de la marca.
Recientemente, Skyn ya había llevado a cabo una original acción, publicando una peculiar guía de viaje: en lugar de mostrar las mejores localizaciones para conocer, ver o comer, Skyn decidió establecer los 30 mejores lugares del mundo para mantener relaciones sexuales.